En 1538 nació en Fonz (Huesca) Pedro Cerbuna, a quien se atribuye la verdadera fundación de la Universidad de Zaragoza. En 1542, el emperador Carlos V había otorgado ya la cédula para la fundación de la universidad zaragozana, pero por desgracia, no fue poca la oposición para que esta fuera una realidad. Buena parte de la nobleza se oponía a su puesta en marcha, y como ejemplo sólo hace falta recordar las palabras del conde de Sástago, virrey de Aragón: «[…] gente que sepa, ¿para qué? No se logrará sino aumentar los vagos, crear viciosos, despoblar más los campos y extender la miseria; demasiado saben ya para que se les facilite saber más.«
Por otro lado, también fue dura la oposición ejercida por parte de la Universidad Sertoriana de Huesca. En este caso, su oposición era más pragmática, pues no quería perder su privilegiada posición de ser la única universidad del reino de Aragón (sólo existían cuatro más en toda la Corona de Aragón, las de Lérida, Perpiñán, Valencia y Barcelona). A pesar de toda esta oposición, Pedro Cerbuna, por entonces canónigo y vicario general del arzobispado de Zaragoza, logró dirigir parte de los fondos del arzobispado a la fundación de la Universidad de Zaragoza, que fue realmente fundada un 24 de mayo del año 1583.
Sergio Martínez Gil
Lcdo. en Historia por la Univ. de Zaragoza