Gracias a la brillante exposición organizada, pasado un año por el museo del foro romano de Zaragoza y protagonizada por Isabel Rodá, podemos escribir estas líneas sobre escultura romana zaragozana.
Se han encontrado esculturas romanas en el foro, como es natural, ya que estos espacios estaban llenos de estatuas; en el teatro romano; en las termas; y en lo que en la época vendrían a ser viviendas de particulares, donde hoy en día se sitúa el casco histórico de la ciudad. De todas las esculturas de Caesaragusta, la más antigua es una antefija que se muestra en la foto situada como cabecera de esta entrada. La fotografía corresponde a una de las vitrinas del museo del foro romano y la antefija de la que estamos hablando sería la que está expuesta en la derecha. Por otra parte, la ilustración que aparece acompañando este párrafo ilustra muy bien lo que sería una antefija, que es un relieve decorativo, que generalmente representa una máscara teatral o rostro femenino, y que se aplicaba a la última de las tejas curvas para que no se viera desde la calle el horrible hueco que se ocasionaba al combinar este tipo de tejas curvas con tejas planas.
A excepción de las antefijas que eran de terracota –arcilla cocida-, lo normal es que las esculturas fueran de mármol. Llama la atención la procedencia de los mármoles utilizados en las esculturas de Caesaragusta. Aparecen mármoles de los Pirineos; mármoles griegos del Pentélico, Paros y Thasos; y mármoles de Estremoz –Portugal-.
Es normal que llegaran mármoles de los Pirineos, transportados por los ríos pirenaicos que desembocaban en el Ebro. También es normal que llegaran mármoles griegos transportados por el Mediterráneo, remontando el río Ebro hasta Caesaragusta. Es sin embargo, muy extraña, la aparición de mármoles de Portugal, ya que aparecen en gran cantidad en Extremadura, Andalucía, Castilla y Marruecos, remontando los ríos que desembocan en el Atlántico y llegando al norte de Marruecos por mar. Pero la llegada de este mármol a Caesaragusta era mucho más difícil. Es excepcional encontrar este material en una localización tan oriental. También es insólito que en Tarraco –actual Tarragona-, predominara el mármol de Carrara en las esculturas, que es un mármol italiano, considerado el mejor del mundo; y en Caesaragusta prefieran mármoles griegos, también de excelente calidad. Puede que tenga que ver con que una de las legiones que fundaron Caesaragusta fue la IV Macedónica. Además, la llegada de mármoles procedentes de lugares tan diversos es un ejemplo más de como el mundo romano era un mundo, prácticamente, tan globalizado como el que conocemos hoy en día.
En las viviendas particulares aparecen representaciones de sátiros, faunos y ninfas, temas muy griegos. En el teatro apareció una escultura de grandes dimensiones –de unos tres metros-, que estaría localizada en el frente escénico, cuya cabeza no se ha conservado pero se cree que representa a Roma divinizada. Y en el foro aparecen principalmente dos tipos de representaciones: retratos escultóricos de la familia imperial y retratos escultóricos de notables de la ciudad.
Los retratos escultóricos de la familia imperial se representan igual en todo el Imperio Romano, se siguen unos mismos modelos y patrones en todo el Imperio, lo cual no quiere decir que todos estos retratos escultóricos de la familia imperial que aparecían en todos foros de las ciudades romanas, fueran fabricados en Roma y desde allí se exportaran a las provincias. Lo que ocurría es que desde Roma se daban una serie de directrices y modelos que se debían seguir en todos los talleres del Imperio. Sabemos que los retratos imperiales del foro de Caesaragusta fueron fabricados por el taller de Tarraco. Lo sabemos porque la técnica que utilizaban para su fabricación era la misma que se utilizaba en los talleres de Tarraco.
El mármol era un material muy caro, así que en los talleres de Tarraco las esculturas no eran de un solo bloque de mármol de excelente calidad, sino que la parte frontal visible para los viandantes era de un bloque de mármol de excelente calidad; y para abaratar costes, la espalda de la estatua era de un mármol de menor calidad. Estos dos bloques de mármol eran unidos con cuñas de hierro, con tal maestría que no se notaba la unión de ambas partes. Hemos descubierto la trampa por los análisis de la piedra y porque el hierro con el tiempo se oxida y se inflama, haciendo que la roca se resquebraje, quedando muchas veces la escultura partida por la mitad y observándose la cuña de hierro que unía las dos mitades. En las esculturas de Caesaragusta se utilizan estas técnicas típicas de los talleres de Tarraco. De ahí que se deduzca que fueron fabricadas en los talleres de Tarraco.
Los retratos escultóricos de personas ilustres de la ciudad también se hacían usando esta técnica. Además llevaban los mismos peinados que la familia imperial, ya que por medio de las representaciones de emperadores y emperatrices en las monedas, los provincianos de Caesaragusta sabían perfectamente cuales eran los peinados de moda entre las élites de Roma, a las que querían imitar.
La principal conclusión es que era un mundo muy globalizado y que en la Hispania de la época se fabricaban estatuas, representando, aunque utilizando técnicas locales, tipologías totalmente romanas y de una calidad equiparable a las de la capital del Imperio.
Santiago Navascués Alcay
Lcdo. en Historia por la Univ. de Zaragoza