EL TROVADOR DE LA ALJAFERÍA

Hoy no vamos a hablar de un ilustre de origen aragonés, como tantas otras veces, sino de un señor nacido en Chiclana (Cádiz) pero que sin embargo acabó en cierta forma ligado a la historia de la ciudad de Zaragoza a pesar de que su nombre no sea muy conocido. Hablamos de Antonio García Gutiérrez, quien en el siglo XIX fue un exitoso director de teatro.

Antonio García destacó desde muy joven como escritor de obras y, con tan solo 23 años, en 1836, estrenó en Madrid su obra de teatro “El Trovador”, un drama romántico que conmovió el día del estreno a todos aquellos que la vieron. Tanto es así que Antonio tuvo que salir a saludar al escenario, pues los espectadores no paraban de aplaudir, siendo la primera vez que ocurría esto en la historia del teatro español. La obra trata, cómo no, de una historia de amores imposibles, traiciones, un malo malísimo y todo ello en una corte medieval. Pero lo curioso de esta obra es que estaba ambientada en el palacio de la Aljafería de Zaragoza, estando situadas muchas de sus escenas en la torre principal o del homenaje del palacio-fortaleza. Tanta fama alcanzó la obra, que los zaragozanos comenzaron a llamar a dicha torre de la Aljafería como la torre de «el Trovador«, como así ha llegado hasta nuestros días.

Pero esta curiosa historia no se acaba aquí, ni mucho menos. El célebre compositor italiano, Giuseppe Verdi, conoció la obra de Antonio García y le gustó. Tanto que decidió reconvertirla totalmente y transformarla en una gran ópera. «Il Trovatore« fue y sigue siendo uno de los grandes hitos de la música y la ópera mundial. Tanto es así que en su estreno en Roma en 1853 volvieron a repetirse las escenas de aplausos sin fin, teniendo Verdi que salir varias veces al escenario, e incluso sus mayores admiradores llegaron a desuncir a los caballos de su calesa para tirar de esta ellos mismos hasta la casa del compositor.

Así que cada vez que visitéis o paséis por la Aljafería y veáis la gran torre que sobresale de todo el conjunto (sí, esa, la de las banderas ondeando al viento), recordad que dicha torre inspiró una historia convertida en una de las mayores obras musicales de todos los tiempos.

Sergio Martínez Gil

Lcdo. en Historia por la Univ. de Zaragoza